Te pedimos que tengas misericordia de las familias jóvenes en estos días tan difíciles, dale sabiduría para bregar con los desafíos enfrentan, aumenta sus fuerzas, protege el corazón del padre y dale fortaleza para permanecer fiel a su familia. Recuérdanos tu palabra en proverbios 3:3 y 4 donde nos dice:
“Construye tu casa con sabiduría y entendimiento, y llenas sus cuartos de conocimiento que es el más bello Tesoro.”
Solo con tu consejo sobreviviremos.
También te pedimos por las familias con jóvenes. Señor llénalos de tu gozo y ayúdales a tener confianza en lo que tú harás con cada vida. Ayuda a los jóvenes mantenerse fiel frente a las tentaciones que so tan frecuente. Se tu su sostén y su mejor amigo. Permite que ellos entiendan la necesidad de someterse a sus padres. Permite que la familia completa se deleite en tu obra y habré sus ojos para que vean la ayuda que tu ya has proveído para los momentos difíciles. Sobre todo ayuda a los padres a recordar que su lucha no es contra sus hijos porque no es contra “carne ni hueso si no contra potestades.”
Te pedimos por las familias con hijos adultos. Fortalece esos padres mientras oran por sus hijos y nietos y los desafíos que enfrentan. Guía estos jóvenes adultos, mira todas las decisiones que tienen que hacer, dale sabiduría y rodéalos con personas de consejo sabio. Habré las ventanas de los cielos para que tus bendiciones sobre abunden y cada generación pueda ser de ejemplo y ayuda a las otras.
Te pedimos por las familias dirigidas solo pro una madre. Señor abrígales con tu calor. Hazle consiente que tu estas a su lado. Dale nuevas fuerzas cuando creen que ya no hay más, provee para sus necesidades, traílles personas que les levante sus manos cuando sea necesario. Ayúdales a rendir el tiempo, la energía y su tiempo con otros adultos.
Pero señor, reconocemos que el principio de todo es tu presencia en nuestras familias. Como Josué, declaramos que aunque otros escojan servir a otros dioses, nosotros y nuestras familias te serviremos. Lo afirmamos, y lo gritamos para que todos lo oigan, “Yo y mi casa serviremos a Jehová” ¡
Señor nos humillamos delante de ti, nos ha dado un gran privilegio como mujeres para ser usadas por ti en nuestras familias. Tu palabra declara en Proverbio 31:30 que la hermosura es engañosa y la belleza es una ilusión, y que solo la mujer que te obedece merece alabanzas. Jesús precioso, ayúdanos a enfocarnos en esa verdad.
Nos preocupamos por arreglarnos, nos preocupamos por ser agradables a otros; cuanto tiempo pasamos en esas preocupaciones. Ten misericordia de nosotras y ayúdanos a dedicar el mismo esfuerzo y más en buscar tu voluntad y obedecerte. Queremos arreglarnos para ti, queremos ser agradable a ti permite que esas sean la razón de cualquier elogio que se diga de nosotras tus siervas.
Gracias Señor por tu amor y este privilegio de hablar contigo.
En el nombre de Jesús te lo pedimos.
